Me rompiste

"Me rompiste…

De mil y un maneras. Sin piedad. Así de golpe y sin aviso. Me rompiste como nunca. El alma, los sueños, las ilusiones y las ganas de creer en los amores verdaderos, esos que han sido creados para encontrarse, amarse, y hacerse felices. Se fue el deseo de querer estar bien, con vos. No se puede, no se pudo, o mejor dicho, yo no pude. 

Me rompiste de una manera singular. Siempre esperabas verme bien, ver que me estaba recuperando, que volvía a mostrarte señales de amor. Me mentiste. Dijiste que no volvería a pasar. Con qué cara me reclamaste, algo que solo existía en tu mente? Cómo es que alguien llega a ese punto de ceguera y ve cosas donde no las hay? Donde acusa sin tener pruebas? Era, o es acaso más fuerte la voz en tu cabeza que tu amor por mí?  Y si, digo que es amor, un amor toxico que me está matando, que me está consumiendo lentamente desde hace casi 3 años. Así de mal estoy… creer que me amas, que esto que sentís por mí es amor. Me estas matando.

Di todo, todo de mí para que esto funcionara. Creí que podía solucionarse, creí que “nuestro amor” iba a ser más fuerte que las voces en tu cabeza. Nunca fui la responsable por esas voces, nunca fui yo la culpable de tu pasado, de tus dolores anteriores, de tus fallas, de tus miedos, de tus inseguridades. Sin embargo, te abrace con todo eso y más, te di todo de mí, mi tiempo, mi amor, mi paciencia, y mi corazón que también había sido quebrado muchas veces en el pasado. Vos lo sabes, me viste llorar por mis dolores. Y que paso? Quien termino rota, sola, vacía y burlada?

Me rompiste sin siquiera pensar en que una vez que la voz, las dudas, y las alucinaciones desaparecieran de tu cabeza, yo iba a quedar por el suelo, donde me encontraste, donde me levantaste, y me tiraste muchas veces. Como una hoja de papel, me tomaste, me arrugaste, me tiraste al suelo, jugaste conmigo, y luego tu “amor” como el agua, hizo que me deshiciera. 

Hasta cuándo? Hasta cuando es sano, justo y esperanzador seguir luchando por “amor”? Cómo te atreves a decir que me amas si hiciste conmigo todo lo que el amor NO debe hacerle a una persona? 

Me rompiste y hasta hoy llego yo. No puedo más porque no quiero más. No quiero más dolor, ni angustias, inestabilidad, dolores de pecho y llantos en las noches hasta quedarme dormida. No lo quiero más. No lo merezco ni lo merecí nunca, NUNCA. 

Sabes cómo me siento por dentro? No? Acá te dejo esto para que trates de entender, si es que podes:

“Ella puede con cualquier cosa: el fin de una relación, de una amistad o con las discusiones de una familia disfuncional. Siempre que se siente herida, finge una sonrisa como si nada pasara. Ella está bien, tiene un corazón inquebrantable.

Parece fuerte, pero siente que está viviendo una mentira, que todo el mundo le da más crédito de lo que se merece. Todo el mundo piensa que es fuerte, porque solo ven a un lado de ella; la ven durante el día, cuando tiene suficiente energía para fingir, pero no la ven por la noche, sola en su habitación, cuando está demasiado cansada para dejar atrás sus problemas.

Ella nunca deja que nadie la vea cuando ella está vulnerable. Cuando tiene ganas de llorar, aguanta las lágrimas hasta que tiene oportunidad de escapar al baño. Cuando está molesta, encuentra una excusa para cancelar sus planes, para que nadie se dé cuenta de que está fuera de sí. Y cuando tiene una crisis nerviosa, no manda un mensaje a sus amigos o lo publica en facebook, sufre en silencio.

Sus amigos la consideran graciosa, la que soluciona los problemas y quién acuden cuando necesitan ayuda, porque saben que estará a su lado, sea como sea, y les ofrecerá consuelo cuando se quejen de sus vidas casi perfectas, aunque ella quiera gritar que no saben lo que es tener verdaderos problemas.

Ella ama los viajes, y odia los pensamientos de medianoche. Odia estar atrapada en su propia mente, porque es un lugar peligroso, está convencida que es en donde está su otra vida, una en donde no tiene éxito, es fea, estúpida y en donde morirá sola y sin cumplir ninguno de sus sueños.

Se ve segura, pero sus temores no la dejan sola; la siguen a su casa todas las noches, en su habitación y en sus sueños y la hacen sentir pequeña, sin valor… Inútil. Odia que el resto del mundo la vea como un objeto, como una hermosa mujer independiente, mientras que ella se ve como algo completamente distinto, alguien quien nunca ha podido ser amada de verdad.

Ella no se da cuenta de que es tan fuerte como el hierro, porque siempre sigue adelante; es fuerte porque todavía tiene esperanzas y es capaz de sonreír a pesar del dolor; porque está viva, a pesar de que ha sido testigo de lo cruel que puede ser este mundo; testigo de los que dijeron amarla le hicieron en nombre del amor.”

Sabes? No voy a pedirte disculpas porque eso sería volver a vivir una muerte dolorosa, una muerte donde estoy enterrada viva. En verdad, yo te amaba. Te amé honesta y bellamente, con sacrificio y dolor. Te amé hasta que todo lo que hice fue salir herida. Te amé con cada onza de sangre, piel y sensación que he tenido. Te amé y me rompiste.

Me rompiste como si hubiera sido una extraña para vos. No, peor aún, me rompiste como si yo hubiera sido tu enemiga. Me rompiste con tanta facilidad, como que si todo lo que teníamos y todo lo que fuimos, fuese un mal sueño, una pesadilla recurrente. Me rompiste y ya no era tu ruiseñor, tu fuente de fuerza, tu razón de ser, tu alma, tu cuerpo, tu corazón, tu esperanza. Te amé y me rompiste.

Me rompiste y me dejaste con cicatrices y heridas abiertas, sin remedios para mi dolor, sin cierre, sin consuelo. Me rompiste y me dejaste en la nada, y sin ningún respiro, haciéndome sentir que todo era mi culpa. Todo lo que existía era un espacio vacío en una habitación sin luz, me convertí en una extraña para mi vida y para mi existencia. 

Me rompiste e intento arreglarme. Con papel maché y cinta adhesiva, ira, tristeza y humor oscuro. Te amé y me rompiste. Me rompiste y me arreglé con pena, terriblemente, imperfectamente. Pero sigo viva. Respirando. Sobreviviendo. Curándome. Y esperando. Esperando el día, la hora, el momento en que sé que te amaré por siempre pero también sé con certeza, que el quebrantamiento que creaste se ha convertido en algo hermoso. Y debido a la belleza que viene con este tipo de quebrantamiento, tampoco necesito que me disculpes. No te agradezco todo el dolor que me has causado, y sé que un día podre perdonarte de todo corazón, pues no te odio, pero duele, duele porque te amé y me rompiste."

Créditos:

https://thoughtcatalog.com/kovie-biakolo/2015/02/i-loved-you-and-you-broke-me/

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